(para FAUSTINA)
y si no es esto
es que quizás ya estamos
todos
muertos
y mordisco a mordisco
hemos
acabado
con el vacío
con las sensaciones extrañas
huérfanas de palabras
de direcciones
sin casa
salvajes y desnudas
que prenden fuego
a todos
tus recuerdos
tus despedidas
a los sonidos conocidos
que
crepitan
hasta que el silencio
te calla
te desbarata
te roba
tus preguntas
tus finales heridos
y el
último
minuto
antes del frío
busca
una raja abierta
para pasar la noche bajo las estrellas
llévatelas
pero deja
una
y que a la
oscuridad
el dolor
le duela
mírala
ya no la tienes que encontrar
la esperanza es fácil
basta