todos
los domingos por la tarde
te pudro
olvidé a qué no tenía que oler
así que ya no sé
si te estoy
pudriendo
bien
me acerco
escucho el color
de un sabor de verano
y no eres tú
o sí
ya no lo puedo saber
cojo del suelo
una sombra rota
y la esclavizo
y la ensucio
hasta
que no se parece a ti
pero todo se parece a ti