(bon voyage)

querido pato

yo te entiendo

no tienes

lágrimas para 

llorar

y te estás muriendo

tiene que ser difícil

volver a meter

tu

reflejo 

dentro del espejo

y marcharte

sin alas

andando en un do sostenido

por la soledad

del desierto

han sido demasiados años

eyaculando 

tu 

nombre por 

los campos de la imaginación del hombre blanco

siendo el dueño de 

todos estos trajes vestidos de perro

rey

emperador

dios

demasiados años

agarrando coños sin descanso

demasiados años

matando

aplastando 

ganando

yo te entiendo querido pato

te has acostumbrado

y ahora

tus plumas

empapadas en el sudor

del otoño

pesan

y pierdes

y no lo entiendes

un perder tapizado

perdiere celeste

el perdido clásico 

el verbo coagula

te duele

y dan igual 

cuántas súplicas

tengas en la cuenta corriente

o la vehemencia de tus picotazos al aire impertinente

no hay nada que puedas hacer

vas a morir

vas a perder

tu pico se mueve como un diente de leche

al triángulo de tus patas

le ha crecido un

nuevo lado

y al ver el cuadrado

no lo entiendes

eres

mitología

de sirope y bacon

magret de acero

el aire acondicionado 

del infierno 

y no lo entiendes

dios

no puedes simplemente 

desaparecer

la invisibilidad es el eccema de la gente corriente

no te rasques 

la derrota no entiende de derrotas

avanza

se fija

y no gira

y no dobla

y no flota

tus pirámides apuntarán al suelo

tus retratos emigrarán al norte

y todo lo que eres

y todo lo que has sido

será

como si nunca

hubieses existido

no te recordarán

te olvidarán

es un largo cuello 

empujas

tragas

pero 

la derrota 

no baja

pato

no lo entienden

no te entienden

este 

es tu momento

este es tu último momento

de ondearte

de enseñarle al mundo

el aliento

de tus besos

de explicarles

quién ha estado dentro de ese pellejo

lleno

de complejos

de demostrarles a qué sabe esta naranja 

con sabor a cerdo 

es el momento

es el último momento para poder pelear 

por este tullido legado de ego

es el momento

de 

la venganza

como remedio

de que el silbido

de este último acto

vertical

erecto

suba

busque

el mejor lugar

para explotar en el cielo

y enderece las barras

y salve

el brillo de las estrellas

tu graznido 

será el latido

que infarte el mundo

lo escucharán

te escucharán

ecos de mármol

recorriendo

el

tiempo

resucitarán la mermelada del pasado

y podrás morir

untando tostadas

con 

sueño americano

nunca lo entenderán querido pato

tu grandeza

tu inmensidad anodina 

la brillante grasa resbalando entre tus plumas

son unos cobardes

se quejan del mundo

pero 

no tienen

el valor

de hacer uno

no te entienden 

no lo entienden

la enésima venida

el paraíso de supermercado

por qué

corren

si

les

estoy

salvando

y patizambo

mientras te acicalas con el barro

piensas 

cómo 

podrá este mundo 

vivir sin mí

quizás

lo mejor sea

dormir al perro

acabar con todos ellos

y aliviarles la pena

de sufrir

mi ausencia

el mundo

tu ejército de payasos

todos te estamos esperando 

no nos decepciones

hazte eterno

haznos eternos

baila

pato

baila

arruga el gesto

haz el baile del pato

y danos la gloria

no escuches los gritos

y baila por mí

no te voy a mentir pato

el mundo te odia

piensan

que tu carne mustia 

delira fantasías grecorromanas 

que te paseas por todas aquellas películas ahogadas

en palomitas rancias

de dioses

de héroes

que volvieron del cementerio

llenos de excusas

para señalar

con

el dedo

pero 

se equivocan

no hay nada extraño

entre 

un trozo de pan

y su pato

querido

yo puedo verte

eres todo miga

esta pústula

de 

tu exceso

este histrión 

desesperado 

agitando la jaula de los monos solitarios

solo es un niño

lleno de miedo

pidiendo

madre

mama

asilo en el pecho

pidiéndole al mundo que le mire una vez más

un grito de auxilio

un ahogo

esta

llamada

de atención

solo son tus lágrimas diciendo adiós

ve al norte querido pato

siempre

al norte

dios te está esperando

vas tarde

vete ya

si te das prisa

quizás te de tiempo

a volver

a amar

Anterior
Anterior

las excusas se quedaron sin mundo